domingo, 7 de septiembre de 2014

Llegó al trabajo , que majos los seguratas que hay en la puerta

Llegó al trabajo , que majos los seguratas que hay en la puerta ( he llegado demasiado pronto, no sabia cuanto tardaría y supuestamente me tenían que dar el uniforme de trabajo ) me meten a una salita para que este calentita mientras llegan mis otros 3 compañeros/as y viene una de las supervisoras.
Ya estando todos nos viene a buscar una mujer, nos lleva a una sala y nos da los uniformes ( que ojo tiene la mujer, a todos nos ha dado nuestra talla exacta ,claro que si lleva años haciéndolo es normal). Nos lleva donde esta la supervisora y ella nos explica nuestra ardua tarea, empezamos mal cuando dice, fuera anillos ( yo no llevaba ), fuera cadenas, fuera pendientes y fuera piercings ,le digo que si el de la nariz me lo tengo que quitar y me dice que si y a otra chica que lo llevaba debajo de la nariz se lo dice también ( para mis adentros digo para mi misma, el de la nariz me lo quitaré, pero el de la lengua lo llevas claro que me lo quite, que yo no voy a ir sacando la lengua por ninguna parte para poderme enganchar con ella por ahí ). Nos enseña los vestuarios , madre mía solo en el baño me pierdo ya, eso parece un bunqué, encima quien lo haya decorado tiene el gusto en el traserete, rosita, un rosita pastel pastelón , pero bueno debe ser para que el color no estrese. Nos disponemos a entrar en el pequeño gran ‘’bunqué’’ Al que he denominado así, por que por todas partes hay salas, puertas que hay que abrir con un botón y cerrar a las espaldas, es una odisea el simple echo de ir al baño. Pero me encanta, me encanta este trabajo , mi compañera y yo hemos decidido que nos queremos jubilar aquí . Mi uniforme me queda chulisimo divino la muerte , el único fallo que encuentro a este curro, que los dos descansos que tengo , tengo que quitarme el uniforme para irnos a un pequeño edificio contiguo en el que nos tienen montada una sala de fumadores, una cafetería y maquinas varias para sacarnos, desde algún bollo, sanwis, patatas fritas etc . Y la verdad en 25 minutos que tenemos perder tiempo en quitarnos uniformes , ponernos la ropa de calle y salir, comer , fumar rapidamente y volver . Y eso en el primer descansito que tenemos que es de 25 minutos, el siguiente es de solo 15 minutos, ahí si que se hacen malabares jajaja.
Lo flipante es que hoy me he dedicado todo el día a hacer unos inyectables, los cuales me tuve que estar chutando durante más de 5 meses hace algo mas de 3 años por un accidente que tuve y como comprenderéis , alguien que siente pánico por las inyecciones como es mi caso, tres años después la toca hacer lo que con tanto odio se tuvo que poner, y que le dejo la tripa negra, por que son anticoagulantes que se pinchan en la tripa. Pero si tengo que dar una palabra es GENIAL, algo cansada pero genial.

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