Después de todos los preparativos y de que una tiene siempre en todas las cenas, su detallito para sorprender ( este año fue un simple lazo rojo ) ya sea bien para preparar el centro de la mesa ( que una es una manitas pa tó ) aisss que desaprovecha que estoy mare Arribes del Duero.
Pues la cena transcurrió, pues bien ( no tan mal como imaginábamos) por que uno de mis brothers, no se habla con mi sister ( así que a mi mientras no me salpique, plin plan bocadillo tulipán ). Comimos ( unos mas que otros, que a mi después de haber estado preparando to los canapieses, bandejas con el marisco ( con toque de adornos de kiwi ) estaba una de ver comida hasta el mismísimo Arribes del Duero.
Y es que la velada, aparte de amena , resulto ser de descubrimiento tras descubrimiento , pero no por nada , si no por todas las botellas de vino que iban apareciendo en la mesa. Solo 4 personas bebimos vino, creo que probé más de 8 variedades y no me preguntéis ahora cuales eran , porque el vitivíñicola es mi hermano ( El que tengo tan lejitos de mí y al que tantísimo quiero ), pero el mamonazo desde que hace unos años me embolingaron en casa cenando con vino, quiere que vuelva a repetir esa escena en la que la múa , se levanta de la silla y mira al tapiz enmarcado enorme que adorna el salón y diga ... sssshhhh callar callar que parecen que se mueven y le digo a mi hermano, sshhh no te muevas que el caballo blanco te va a pisar la cabeza que ta corriendo ). Si señoras y señores, ese espectáculo tan lamentable lo ofrecí yo hace escasos años ( creo que 3 o 4 ) en mi casa y todo porque una que no bebe, no se daba cuenta de cuantas veces la llenaban la copa de vino y siempre que veía la copa, ea pa dentro de fuente.
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