Guantes de Portero Adidas

Hoy me levanté muy temprano porque tenía mucho trabajo y apenas me alcanzan las horas. Después de bañarme me preparé mi café xalapeño, un poco de fruta y me comí dos laureles (deliciosas trencitas de canela bañadas con azúcar). Leí los periódicos mientras "Popi" desayunaba.

Por la noche vi "La estrategia de Cupido" (Le petit Prince a dit), una película de la actriz y directora francesa Chritine Pascal, con Richard Berry, Anémone y Marie Kleiber (Francia-Suiza, 1992). Tras la separación de sus padres, Violette, una niña de 10 años, queda bajo el cuidado de su abuelita. Un día le detectan un tumor cerebral y el único deseo de la niña es volver a ver a sus padres juntos, Melanie y Adam, ellos la adoran y hacen todo lo posible por verla feliz (el padre se siente un tanto culpable ya que por el trabajo no se daba cuenta de que la niña sufría de desmayos y la madre lo descubre cuando la visita). A pesar de que sufren lo indecible no le demuestran a la niña su dolor (el padre regresa con Violette a casa y ahí está la madre, Guantes de Portero Adidas).

Un día el perrito de la niña (que salvó de la calle) se va asustado y el padre sale a buscarlo porque Violette está muy triste, cuando encuentra al perro, Adam le dice a éste: "tantos problemas que tenemos y tú todavía con estas cosas, ya no te vuelvas a ir, ya no debemos molestarla". Regresa a la casa con el perrito y la niña, que minutos antes había realizado junto con su madre una ceremonia con velas para pedir por el regreso del perrito (aquí hay una escena que oprime cuando la niña le pregunta a la madre: "¿también funciona con humanos?"), está a punto de dormirse. El padre le dice a la madre "¿ya se durmió?", casi, le responde. El padre, que es médico, entra a la recámara de la niña y le comenta: "Ya regresó tu perrito", la niña abre los ojos y le dice a su papá "estoy un poco cansada, voy a dormir". El padre le acaricia la mejilla y se la queda mirando. Toma una almohada y sin moverse la abraza sobre su pecho. La madre está fuera de la recámara, a la derecha de la puerta, como esperando y sabiendo qué algo va a suceder. La cámara va poco a poco fijando el cuadro de la imagen de la niña dormida...
Una película excelente con la que Chritine Pascal ganó el premio Louis Delluc, una película que hace reflexionar sobre la importancia de vivir y de ese amor que piensa más en el ser amado que en sí mismo.